Cómo la evolución de los lenguajes conduce a un mundo más inclusivo
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El lenguaje es algo vivo, que respira; evoluciona con nosotres, moldeando cómo nos conectamos y cómo entendemos el mundo. Pero no es solo una influencia unidireccional; la forma en que nos conectamos con otras personas, las conversaciones que tenemos y las maneras en que navegamos el mundo también moldean el lenguaje a cambio. Es un intercambio dinámico, que refleja nuestras experiencias compartidas y la evolución de nuestra comprensión del mundo. Las palabras van y vienen, los significados cambian y, a veces, formas enteras de hablar se transforman por completo, pero este desarrollo continuo nunca es aleatorio: sucede porque personas, comunidades y culturas enteras también cambian. Con estos cambios, facilitamos que más personas se expresen de forma auténtica, nombrando realidades que antes eran difíciles de comunicar.
Un buen ejemplo sería el uso de las palabras "selfie" y "streaming": hace unas décadas, no eran parte de nuestro léxico, y hoy las empleamos de forma habitual. El lenguaje, como todo lo demás, se adapta a los tiempos, reflejando los cambios en nuestra cultura. Para muchas personas, las conversaciones sobre género se han limitado a dos categorías: "hombres" y "mujeres", pero este binario no es una experiencia universal. En muchas culturas e idiomas del mundo, el género siempre se ha visto como un espectro más amplio. Desde hace siglos, innumerables comunidades indígenas reconocen y respetan una comprensión más fluida y matizada del género. A medida que más personas comparten sus historias personales y desafían estas limitaciones binarias, estamos expandiendo nuestra comprensión colectiva del género y abriendo nuevas formas de abrazar y celebrar la riqueza de las experiencias humanas.
Estos cambios no están haciendo que el lenguaje sea más complicado, sino más preciso. Cuando actualizamos cómo hablamos de las cosas, reflejamos lo que realmente está sucediendo. Pero cuando se trata de idiomas como el francés y el español, las cosas se vuelven un poco más complejas. En estos idiomas, el género no solo se refleja en palabras, sino que está entretejido también en la estructura misma. Cada sustantivo lleva un género, y la gramática sigue estos patrones. A medida que nuestra comprensión del género se expande, idiomas como estos enfrentan un desafío único: ¿Cómo integrar la diversidad de género al idioma, preservando su estructura?
Mientras exploramos estas preguntas, queda claro que el lenguaje es mucho más que una simple comunicación; también se trata de conexión. Es una herramienta que nos permite compartir experiencias, hacer preguntas y construir una imagen más clara del mundo. Pero a medida que nuestra comprensión del género crece, se hace evidente que también necesitamos recursos que nos ayuden a navegar estos cambios, especialmente cuando se trata de inclusión de género. Es esencial que estos recursos sean accesibles y culturalmente relevantes para personas de diferentes orígenes lingüísticos y culturales, de modo que todas puedan participar en estas conversaciones con autenticidad.
El lenguaje moldea la forma en que entendemos el mundo, y cuando las conversaciones sobre género sólo son accesibles en ciertos idiomas, no todes pueden formar parte de ellas. Si queremos crear espacios donde más personas puedan explorar, hacer preguntas y participar en debates significativos sobre la diversidad de género, debemos asegurarnos de que los recursos estén disponibles de maneras que se sientan naturales y accesibles para ellas.
Por eso nos enorgullece enormemente que nuestro “curso básico sobre la diversidad sexual y de género” esté ahora disponible en español (junto con las versiones en inglés y francés que ya ofrecemos). Más allá de la traducción, la expansión a otros idiomas busca asegurar que la formación inclusiva sea accesible a más personas, en más lugares, para que puedan contribuir a un mundo más inclusivo. ¿Por qué? Porque el lenguaje no debería ser una barrera para la comprensión. Cuando las personas pueden aprender en su propio idioma, pueden participar plenamente, llevar estas conversaciones a sus lugares de trabajo y comunidades, y ayudar a dar forma a un futuro más inclusivo.
Al igual que nuestra comprensión del género, el lenguaje está en permanente evolución. En este proceso de adaptación, nos comprometemos a proporcionar a la mayor cantidad de personas posible las herramientas para navegar estas conversaciones con confianza, independientemente de su ubicación o idioma.